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La Princesa Mononoke: Una mirada a la degradación ambiental y humana

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"La vida es sufrimiento y dificultades, el mundo y el hombre están malditos, pero aun así insistimos en vivir". - 'Princesa Mononoke', (1997) Durante el período Muromachi (1336-1573), Japón se encontraba en constante progreso y, mientras se establecía el comercio y la agricultura, a su vez comenzaba una fragmentación de poderes, misma que incitaba a una guerra la cual, en consecuencia, y por la demanda de suministros, ocasionó que los bosques sufrieran de deforestación. Miyazaki retrata este panorama conflictivo en la Princesa Mononoke (1997), donde se nos plantea el eterno conflicto que existe entre la Naturaleza y la destrucción que ocasiona el ser humano a la misma. Lo anterior, resulta en una mera reflexión a las distintas formas de aprovechar los recursos naturales y coexistir con las posibles consecuencias. Sin embargo, no son las únicas cualidades que salen a relucir durante toda la película. En primera instancia, encontramos un personaje que busca el equili

“HEJTER” o el odio por no pertenecer(me)

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  A manera de introducción, me gustaría puntualizar que este blog, en primera instancia, nació como una tribuna de quejas para un adolescente tardío de 22 años (hace casi un decenio de eso), después estuvo escondido durante siete años y brotó hace un par de meses para ser receptáculo de comentarios (o análisis) de películas. Hoy, se transforma en parte de la página (que aspira a ser magacín) Teatro Esnob ( https://www.facebook.com/teatroesnob ) para brindarles una vez por semana, si la mente me lo permite, comentarios acerca de películas bajo el amparo de la ‘sección’ Cine Esnob y, para ‘inaugurarla’, decidí elegir la película: “Sala Samobójców. Hater” (Komasa, 2020). Si a más de uno le suena el título “Sala Samobójców” es porque, en 2011, Jan Komasa dirigió dicha película (traducida como “La habitación del suicidio”) y se convirtió, para muchos, en cine de culto instantáneo.   LA EXCLUSIÓN COMO MOTOR DEL ODIO En esta ocasión, Komasa presenta una suerte de secuela o una escisión sobr

"Teatro": Una historia de desamor

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Desde hace tiempo que mi tesis de vida, cosmovisión, o como quieran llamarle, está cimentada en la máxima del oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”. Afortunadamente en los últimos meses he vivido situaciones límite que me han llevado a complementar dicha frase con: “Sánate a ti mismo y libérate a ti mismo”, lo anterior gracias a que he comprobado que realmente nosotros tenemos las respuestas para todas las preguntas que nos puedan acechar, en torno a la manera en la que percibimos y nos relacionamos con el mundo exterior, el cómo lo interiorizamos y lo hacemos parte de nosotros (para 'bien' o para 'mal' y dentro de ese proceso está también el de la vinculación con el otro. No me refiero a las relaciones sociales que  vienen de fábrica (como con la familia nuclear, por ejemplo) sino a las que nosotros creemos elegir, las que cobran, en ocasiones, más trascendencia para nuestras vidas, es decir, la de los amigos y, en mayor medida, la de una pareja. En mi última entr

“Susurros del corazón”: Una invitación a escuchar nuestro interior

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Con la intención de seguir haciendo paralelismos entre películas y métodos de análisis, que hasta ahora sólo había visto que se aplicaban al Teatro, decidí hacer un comentario (o análisis) mucho más ligero que el anterior ( https://senecabeso88.blogspot.com/2020/05/kiki-entregas-domicilio-o-el-amor-como.html ) sobre mi película favorita de Studio Ghibli: “Susurros del corazón” (Kondō, 1995) dirigida por quien era considerado el sucesor de Hayao Miyazaki en Studio Ghibli, pero su repentina muerte se lo impidió, hablo de Yoshifumi Kondō. Él fue pieza clave para el estudio (fue director de animación y diseño de los personajes de “La tumba de las luciérnagas” (Takahata, 1988), película que junto con “Mi vecino Totoro”, del mismo año, darían popularidad internacional a Ghibli, sin embargo, los éxitos económicos vendrían realmente con “Kiki: Entregas a domicilio” de 1989 lo que hizo que Kondō siguiera siendo pieza clave en el estudio participando como director de animación en “Recuerdos de